martes, 22 de marzo de 2011

Doctores impresionados, 1ª parte: Higiene bucal / Por qué los colmillos son más amarillos que el resto de los dientes

Como ya sabréis los que os paseéis con mayor regularidad por aquí, por lo general mis inquietudes acerca de la vida suelen cuestionar detalles tan intranscendentes que a menudo no tienen una respuesta definida. Por esa razón, soy yo misma quien elabora las teorías que responden a mis propias preguntas. Que sean absurdas se debe a que la base científica en la que me apoyo para formularlas tiende a cero.

Por eso cuando estoy ante un médico, sea cual sea su especialidad, me gusta aprovechar la oportunidad y hacerle alguna pregunta trivial relacionada con su ámbito para que la conteste científicamente. El objetivo es dignificar mi fútil curiosidad haciendo que un entendido en el tema la resuelva con propiedad, obligándole a otorgarle la misma importancia y magnitud con la que razona y expone de forma científica enfermedades, patologías y otras cuestiones de mayor importancia.

Eso fue lo que hice hace año y medio, estando tumbada junto a la navaja multiusos mesa de herramientas del dentista, a punto de dejar mi boca a su merced para que me hiciera una higiene bucal:

- ¿Le puedo hacer una pregunta? Es sólo una curiosidad.

- Sí, claro.

- ¿Por qué tenemos los colmillos más amarillos que el resto de los dientes?

- ¡HOSTIA!

Esa fue su reacción. "¡HOSTIA!". Como si a pesar de escudriñar bocas con su retrovisor dental de lunes a viernes, no se hubiera dado cuenta de aquel hecho hasta entonces; como si fuera una gran revelación en su carrera como odontóloga.

Ella no se esperaba mi pregunta, pero yo tampoco me esperaba su respuesta. Fue una reacción espontánea demasiado violenta como para encajar en el ambiente estéril y respetuoso de una sala de dentista. Salió de su boca con tanta fuerza, que hizo ceder varios milímetros las gomas de la mascarilla que llevaba sujetada a sus orejas, atravesándola con una reverberación impecable. Una verdadera hostia.

A pesar de mi sorpresa ante su sorpresa, yo no le contesté con otro “¡HOSTIA!”:

- Es que hace años me di cuenta de que mis colmillos eran más amarillos que el resto de los dientes. Eso me traumatizó bastante, porque yo me cepillo los dientes 3 veces al día; así que revisé las fotos de mis amigos en las que salían sonriendo para ver si era porque yo me los estaba cepillando mal (los dientes) o si era algo generalizado; y vi que la mayoría los tenían más amarillos que el resto.


La doctora seguía en shock, maravillada por la revelación. Finalmente salió del trance y me dijo que eso debía de ser por la curvatura que tienen los caninos y por la cantidad de esmalte de los mismos. La verdad es que no lo recuerdo muy bien; su primera reacción fue tan significativa que eclipsó sus argumentos científicos.

Hoy me ha dado por buscar respuestas en Internet (buscar respuestas en Internet, así en general), porque lo intenté sin éxito cuando me di cuenta del amarillismo generalizado (entonces todavía no existía Yahoo! Respuestas) y no volví a intentarlo; ni siquiera después de la higiene dental (que me siguió dejando el colmillo algo más amarillo que el resto de los dientes).

dos chicas con los colmillos mas amarillos que el resto de los dientes

A continuación reproduzco la explicación de una odontóloga que he encontrado en Yahoo! Respuestas, no cuadra mucho con la que improvisó la dentista que me estaba haciendo la higiene bucal, pero parece fiable:

"El color natural de los dientes se debe a la dentina que está debajo del esmalte. Cuanto más gruesa es la capa de dentina, más amarilla se ve esa región del diente. Eso vale para toda la boca.

El canino es el diente que posee mayor grosor de dentina pues llega a tener un espesor de 4 mm en algunas regiones. Al contrario, el menor grosor de dentina se encuentra en los incisivos donde, en algunos lugares, no va más allá de 1.5 mm.
Por esa razón, en un mismo individuo y en condiciones normales, los incisivos serán los dientes más claros y los caninos serán los más oscuros."

Ya puestos, os recomiendo ver Canino (Dogtooth). Está muy bien.

7 comentarios:

M dijo...

Mira vos, yo ni enterada... la respuesta de tu dentista fue tragica! estas segura que no fuiste la unica en preguntarle eso? quizas ya se habia cansado de escucharlo
beso

Perico Romero dijo...

Vea Canino, por favor. Es una peli. Allí contestan a tu pregunta. Bueno, en realidad no. ¿Pero te imaginas?

Patricil dijo...

@Coraline: ¡No fue una exclamación de enfado, sino de sorpresa!

@Perico Romero: Ya la he visto, Pablellen! Deberías saberlo, puse "Me gusta" en la ilustración de la película que te pusiste hace algún tiempo como imagen de perfil de facebook.

Nesta dijo...

Yo era más feliz cuando no sabía esto. Ahora cada vez que me miro al espejo solo veo dos colmillos amarillos. ¡Blanqueamiento dental selectivo!

Patricil dijo...

@Nesta: Y todo por querer justificar que no es mi culpa tener los colmillos amarillos, ¡pegadme!

Fernando Gili dijo...

Lo que se aprende con usted, maldita sea.

Siempre suyo
Un completo gilipollas

DemonSoul dijo...

Cuando he leído lo de "Higiene Bucal" en el título ya no sabía si seguir leyendo porque no entendía de que iba a ir la cosa. Es como esos artículos sobre arquitectura o HTML5. Y ya cuando he leído que los colmillos son más amarillos que el resto de dientes, he ido a comprobarlo, y he visto que precisamente mis colmillos y el resto de mis dientes están bastante compensados en color, así amarillo parduzco, no hay diferencias apreciables.
Gracias a ti soy una persona nueva porque he descubierto que el amarillo parduzco forma parte de la esencia de mi ser. Al mirarme los calzoncillos lo mismo, al mirarme los ojos por las mañanas con las legañas lo mismo, cualquier cosa que saco de las orejas lo mismo... es impresionante, soy una persona amarillo parduzca en la esencia de mi ser!!

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